
El camino hacia el ZEROWASTE
El Zerowaste es una filosofía basada en un conjunto de prácticas para evitar lo máximo posible la generación de basura. Una de sus precursoras, Bea Jonhson nos lo explica muy bien en su libro: Zero Waste Home.
Empezar el viaje hacia el zerowaste puede parecer complicado, y debo decir que realmente lo es. No sabes muy bien por dónde empezar, vivimos en un mundo en el que el consumismo está por encima de cualquier cosa, la imagen lo es todo, aparentar que se tiene más de lo que realmente es parece ser un objetivo a seguir, y lo que vemos a nuestro alrededor son todo anuncios empujando a la compra. Y no, no digo con esto que haya que dejar de comprar, pero hay que comprar con cabeza, con sentido común, y pensando dos cosas:
- ¿Realmente necesito lo que compro?
- ¿Qué impacto sobre el medio ambiente tendrá lo que compro?
Cuando empiezas el viaje del zerowaste/low waste te das cuenta rápido que puede ser una gran experiencia. Cambiar rutinas y hábitos de compra te hace sentir bien, y explorar nuevas fórmulas para reducir el consumo se convierte en algo divertido.
Hasta que no empecé este viaje no me di cuenta de la cantidad de cosas que tenía almacenadas por casa y que podía reutilizar.
Mi viaje empezó bajo una frase que yo consideraba importante:
SI NO RECICLAS, REUSA. SI NO REUSAS, REDUCE
Pero esta frase ahora a cambiado a:
SI NO REDUCES, REUSA. SI NO REUSAS, RECICLA
Os dejo aquí unos consejos sobre algunos de los cambios que yo he introducido en mi camino hacia el zerowaste, espero que os puedan ayudar a vosotros. Todavía me falta mucho por recorrer, pero como siempre digo: pequeños cambios de muchos hacen grandes cambios.
Tips para zerowaste:
- DIY estropajos naturales: Últimamente me ha dado por investigar sobre estropajos naturales, así que os enseño estos estropajos que he tejido con dos agujas. Uno está hecho de cáñamo y el otro de yute. Yo no sabía nada de fibras naturales, y lo que primero compré fue el cáñamo, ya que lo encontré en una tienda en mi barrio. He descubierto que no sirve para lavar platos, absorbe demasiada agua y no deja bien limpia la vajilla. El segundo que hice fue de yute, y compré el hilo en una de esas tiendas donde hay de todo para hacer manualidades. Con el yute es perfecto para lavar los platos o cualquier superficie de la cocina o el baño. No deja gotas, y limpia muy bien sin rallar, incluso las copas. En mi opinión, como queda mejor el estropajo y es más manejable es con hilo de 2 mm y tejido con agujas del 6 o 7. El estropajo tiene un ligero olor a «natural», pero con el uso va desapareciendo poco a poco. Os animo desde aquí a que, si sabéis tejer, os lo hagáis, y si no, hay negocios donde se venden este tipo de estropajos. Lo mejor, cuando se rompa, se tira a la basura sin ningún remordimiento.

- Puedes preparar tu propia piedra de limpieza, funciona muy bien para limpiar superficies de la cocina (encimeras, vitrocerámica, fregadero, sartenes…) o en el baño. La receta está sacada de una cuenta de Instagram que se llama @cosisdebrujas (muchas gracias!) Ingredientes:
40 gr. jabón de la abuela rallado
40 gr. de agua
120 gr. de arcilla verde
2 cucharadas de bicarbonato
2 cucharadas de vinagre
unas gotas de zumo de limón
10 gtas de AE de limón
10 gtas de AE de árbol de té

- Reutilizar envases de vidrio: los envases de vidrio se han convertido en auténticos tesoros para mí. Me sirven para mis recetas de cosmética de natural, para mis mermeladas caseras o para meter mi comida para llevar. Además, pueden ser utilizados para comprar en tiendas de alimentación especializadas en zerowaste.

- Jabones caseros: hacer jabón se está convirtiendo en un hobby muy agradable. Pruebo nuevos ingredientes y formas, y todos mis jabones están basados en ingredientes 100% naturales.

- Un truco que utilizo a menudo con mis pastillas es no tirar nunca esos pequeños trozos que te van sobrando y que quedan «feos» en tu baño. Los guardo y cuando reuno una cantidad suficiente los pongo al baño María con un poco de agua (en torno al 10% de su peso). Cuando comienzan a disolverse los paso a un molde. De este modo tengo de nuevo una pastilla de jabón nueva.


- Limpiadores hechos en casa: Cuando era pequeña y mi madre quería hacer una limpieza profunda de la casa siempre cogía el vinagre. Hay que reconocer que la parte más desagradable del vinagre es su fuerte olor, así que lo dejo macerando con hierbas aromáticas, como lavanda o salvia, o le pongo corteza de limón o naranja.

- Bolsa de la compra reutilizables: todavía hay muchas personas que van al supermercado sin su bolsa y tienen que comprar una en plástico. Es un hábito tan sencillo de cambiar en estos momentos a mi me parece un absurdo pagar por una bolsa de plástico.
- Leches vegetales hechas en casa: si te gustan las leches vegetales hacerlas en casa es muy sencillo. Te dejo un post donde podrás ver cómo se hace la leche de avena.: https://herbivoragreencare.com/leche-de-avena-para-la-piel/
- Mermeladas caseras: con esa fruta que empieza a estar demasiado madura hacer mermelada casera es la mejor salida.

- Discos desmaquillantes reutilizables: He de reconocer que estos tan bonitos son un regalo de mi madre, la mayor zerwaste que conozco, los primeros que yo me hice con toallas viejas no me quedaron así…

- Jabón para lavar los platos con aceite reciclado: Esta es una de las que más me gustan. Se reduce muchísmo plástico y además, reciclas tu aceite usado. Te dejo el enlace con la receta.

Cuanto más me adentro en este mundo más me gusta. La idea de colaborar para un mundo más limpio y agradable para vivir me entusiasma, y he de reconocer que desintoxicarme de ciertos hábitos de compra que antes tenía me ha hecho bien. Estoy segura que mi lista aumentará con el paso el tiempo.